¿Época de cambios?
A estas alturas nadie duda de que estamos en una época de cambio, de mucho cambio. Quizás sea un momento de lo más VUCA. Todo es volátil, incierto, complejo y ambiguo en un grado muy alto. Los VUCA de antes parecen un juego de niños.
¿Cómo será el último trimestre del 2020? ¿Qué cambios nos llegarán de fuera? ¿Cerraremos el año teletrabajando? ¿Volverán los colegios a funcionar en septiembre?
La pregunta fundamental no está relacionada con adivinar qué es lo que va a ocurrir. La pregunta que tenemos que responder es si queremos convertirnos en los actores de esos cambios que nos llevan a una nueva realidad.
¿Y si aprendemos el futuro?
Andrés Martín Asuero en su libro Sabiduría Estratégica habla de Aprender del Futuro.
Solemos tomar decisiones buscando soluciones tradicionales, las de siempre. Soluciones que en su momento nos han ayudado y nos han permitido seguir ahí. En un momento de cambio como el que vivimos, necesitamos mucho más que la solución de siempre. Lo complicado ha pasado a ser complejo. Tenemos que innovar y aprender a crear nuevas soluciones que nos permitan hacer del cambio una palanca para avanzar y seguir creando valor.
Ante situaciones difíciles hay que dar un salto para no quedarnos en la superficie. No es quitar las hojas que están estropeadas. A veces es necesario adentrarse en los procesos, en las estructuras para poder generar cambios que nos hagan mejorar y avanzar en nuevas direcciones.
¿Qué necesitamos para convertir el cambio en nuestra propia palanca de cambio?
Inteligencia colectiva
Necesitamos generar y aprovechar la inteligencia colectiva de nuestros equipos. Situaciones complejas necesitan lo mejor de nuestro equipo. Necesitamos involucrar a las personas de nuestros equipos en la toma de decisiones, aprovechando todo el talento, todas sus capacidades para, entre todos, ser artífices de esos cambios. La inteligencia colectiva surge de la colaboración, el esfuerzo, el compromiso de los distintos miembros del equipo y de una apertura mental ante la diversidad.
Crea equipos diversos
Creer equipos donde la diversidad sea un ingrediente base: evitemos el pensamiento de grupo que nos lleva a tomar decisiones de grupo, sin escuchar otras voces que enriquecen los equipos y los proyectos. ¿Quieres mejorar la diversidad en tu equipo? Fomenta las creencias positivas sobre las personas. Asume que trabajan duro, que se preocupan por la empresa, que están comprometidos con sus objetivos. Que tienen un nivel de integridad tan alto como el CEO. Las creencias generan comportamientos. Usémolas a nuestro favor.
Escucha el pensamiento individual de cada persona
-Tenemos que aprender a tener en cuenta el pensamiento individual de cada persona. Creando un espacio donde cada uno se sienta con la seguridad y confianza suficiente para poder dar abiertamente su opinión por divergente que pueda ser y así contribuir a enriquecer las decisiones que se tomen en la organización. Para eso necesitamos trabajar la cultura de la confianza, creando equipos que se sientan cómodos aunque estén entrando en terrenos desconocidos para crear nuevas oportunidades. Océano azul lo llaman. o Generar valor
Escucha de cerca el problema
- Acércate al problema a través de las personas que lo viven de cerca. No tomes decisiones desde un mirador en el que puedes perder detalles. Adelántate realmente a ese punto caliente que necesita un esfuerzo mayor de trabajo. Cruza el puente y habla con las personas que están liderando de cerca la situación compleja. Observa con ellos, escucha sus ideas, trabaja codo a codo para crear juntos la mejor respuesta para la organización. Crea un equipo que esté en contacto con la realidad de lo que necesita ser cambiado para que las decisiones que se tomen sean las más adecuadas y acertadas.
Fomenta la comunicación abierta
Información compartida, comunicación abierta. ¿Queremos lograr resultados innovadores? Entonces creemos un espacio donde la información no es un privilegio sino una herramienta de trabajo para todos. Lograremos una diversidad de pensamiento y equipos fuertes que trabajan para lograr resultados. Trabajaremos de forma conectada. Lograremos resultados que nos permiten avanzar. No hay éxito en ninguna organización si no escuchamos a los trabajadores ( y a los clientes) a la hora de crear nuevas soluciones.
Toma las decisiones más difíciles sin olvidar los valores de la organización
Los valores son como una guía en cualquier organización, ante una situación compleja acude a ellos. Los valores transforman las organizaciones porque les da un sentido a sus proyectos. Humanizan la empresa ante cualquier situación. En situaciones como las que vivimos, en las que el entorno es complejo y estamos expuestos a tomar decisiones en situaciones adversas . El miedo nos puede hacer tomar decisiones impulsivas y de supervivencia. Por lo que si ante situaciones dificiles volvemos la vista a nuestros valores la toma de decisiones será más equilibrada y estará en sintonía con la misión y visión de la empresa.
Transformación personal
Las organizaciones necesitan hacer cambios y para hacer esos cambios externos necesitamos mirar hacia dentro. ¿ Y si comenzamos por una transformación personal? Zig Ziglar afirma que el éxito de un proceso de cambio está relacionado con la utilización máxima de las habilidades que uno tenga. Cualquier proceso de cambio es también un proceso de aprendizaje. Aprendamos a poner todo nuestro talento en acción para dar lo mejor de nosotros mismos. ¿ Y si nuestros cambios influyen en otros? La transformación se irá extendiendo y el cambio será transformador. Y entonces pasamos de un liderazgo individual a un liderazgo compartido, donde la pasión, el esfuerzo y el talento de todos suman para hacer que las cosas que queremos sucedan.
¿ Te apuntas a hacer que las cosas sucedan?
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